La ciudad de Ushuaia, capital de Tierra del Fuego, vivió una semana de fiesta y celebración en el marco de la 41ª edición de la Fiesta Nacional de la Noche Más Larga. El tradicional evento, que conmemora la llegada del solsticio de invierno y la jornada con menos luz solar del año, se ha consolidado no solo como un atractivo turístico de primer nivel, sino también como una profunda manifestación de la identidad cultural fueguina. Este año, la celebración batió récords de asistencia, con una ocupación hotelera que superó el 90% y una masiva participación de los residentes locales en cada una de las actividades propuestas.
La fiesta, que se extendió durante más de diez días, tuvo su epicentro en el escenario montado en la Bahía de Ushuaia, por donde pasaron artistas de renombre nacional como Los Palmeras, La Joaqui y el grupo de rock Las Pelotas, que convocaron a multitudes a pesar de las bajas temperaturas. Sin embargo, uno de los aspectos más destacados de la edición de este año fue la fuerte apuesta de la organización por dar un lugar protagónico a los talentos locales. Más de 30 bandas y solistas de Ushuaia, Río Grande y Tolhuin tuvieron su espacio en el escenario principal, mostrando la riqueza y diversidad de la escena musical fueguina.
Pero la Noche Más Larga fue mucho más que música. La agenda cultural incluyó la presentación de obras de teatro, muestras de arte en museos y galerías, y un ciclo de cine con producciones patagónicas. En el ámbito deportivo, se realizó la clásica competencia de “running” nocturno, donde cientos de corredores con linternas frontales recorrieron las calles de la ciudad, y un torneo de hóckey sobre hielo en la pista municipal.
Uno de los momentos más emotivos fue el encendido de una gran fogata a orillas del Canal Beagle durante la noche del 20 de junio, la más larga del año. Allí, vecinos y turistas se reunieron para compartir un chocolate caliente y quemar simbólicamente los malos augurios, una tradición que se repite año tras año y que fortalece los lazos comunitarios.
“Esta fiesta es el reflejo de lo que somos: una comunidad fuerte, que sabe encontrar luz y calor en la noche más oscura, y que se enorgullece de su identidad y su cultura”, comentó el intendente de Ushuaia. El éxito del evento no solo se mide en términos de impacto económico para el sector turístico en plena temporada baja, sino también en el fortalecimiento del tejido social y en la consolidación de una celebración que es, sin duda, una de las más singulares y auténticas de toda la Argentina.