En medio de la constante preocupación por el cuello de botella en la capacidad de transporte de gas, Vaca Muerta recibió esta semana una noticia que trae un importante alivio y ratifica la confianza de los inversores. La compañía Pampa Energía, uno de los jugadores clave en el desarrollo del shale en Neuquén, anunció oficialmente el inicio de la construcción de una nueva Planta de Tratamiento de Gas (PTG) en el área de Rincón de Orcones. El proyecto demandará una inversión de 60 millones de dólares y será fundamental para procesar la creciente producción de la formación.
La nueva planta, cuya finalización está prevista para mediados de 2026, tendrá una capacidad inicial de procesamiento de 5 millones de metros cúbicos de gas por día (MMm3/d). Este proceso es indispensable para adecuar el gas extraído del subsuelo a las especificaciones técnicas requeridas para su inyección en los gasoductos troncales. En la práctica, esto significa que se podrá sumar un volumen significativo de producción al sistema, que hoy se ve limitado no solo por la capacidad de los caños, sino también por la de las plantas de tratamiento existentes, que operan cerca de su máxima capacidad.
El anuncio fue realizado por directivos de la compañía y celebrado por el gobierno de la provincia de Neuquén. El gobernador Rolando Figueroa destacó la importancia de este tipo de inversiones. “Cada peso que se invierte en infraestructura en Vaca Muerta es un paso adelante para la soberanía energética de Argentina. Celebramos la decisión de Pampa Energía, que demuestra una visión a largo plazo y un compromiso real con el desarrollo de nuestros recursos”, señaló Figueroa. “Esto no solo genera empleo de calidad durante la construcción, sino que asegura que podamos seguir aumentando la producción para abastecer a nuestro país y para exportar”.
La construcción de la planta en Rincón de Orcones es una respuesta directa del sector privado a la necesidad de expandir la infraestructura “midstream”, es decir, aquella que se encuentra entre la extracción (upstream) y la distribución (downstream). Analistas del sector energético señalan que, si bien la solución definitiva a largo plazo sigue siendo la construcción de nuevos gasoductos, la ampliación de la capacidad de tratamiento es una pieza del rompecabezas igualmente crucial y con un impacto más inmediato.
Se estima que la obra generará alrededor de 250 puestos de trabajo directos en su pico de construcción, dinamizando la economía de localidades cercanas como Rincón de los Sauces. La noticia confirma que, pese a las dificultades macroeconómicas y los desafíos logísticos, el motor de Vaca Muerta no se detiene y las empresas continúan apostando por el inmenso potencial del shale neuquino, invirtiendo en la infraestructura necesaria para desatar toda su capacidad productiva.